Ingredientes: Coliflor, cebolleta, azafrán, ajo, perejil, harina, huevo, aceite de oliva, agua y sal.
-
Se deshoja la coliflor y se parte en trozos de tamaño mediano, se lava, se escurre bien y se pone a hervir. Se le debe dar un punto de hervido menor que si fuéramos a comerla sólo cocida, ya que además irá rebozada y guisada.
-
Una vez hervida, se deja enfriar un poco. Se reboza en harina y huevo, se fríe en aceite de oliva y se reserva en una cazuela.
-
En un mortero ponemos ajo picado, perejil y sal, y lo machacamos.
-
En la misma sartén en la que hemos frito la coliflor, añadiendo algo de aceite si es necesario o limpiando un poco el que hay si está sucio, se rehoga cebolleta bien picada.
-
Cuando está, se añade un poco de harina y se remueve bien. A continuación se añade el azafrán, el contenido del mortero, la sal y un poco de agua y se deja cocer en la sartén unos minutos.
-
Finalmente se le añade esta salsa a la coliflor y se deja cocer un rato más, agregando agua si es preciso. Cuando está, se espolvorea un poco de perejil picado por encima antes de servir.
Este guiso es ideal para iniciar a quienes por razones más o menos injustificadas no comen coliflor. Me consta que algunas personas que odiaban esta verdura la descubrieron en esta receta la sabrosa y saludable.
Este plato puede hacerse también con patata, aunque en este caso no hay que cocerla antes de rebozarla (sería algo parecido a las patatas a la importancia), con corazones de alcachofa en temporada o con otras verduras como calabacín, berenjena, nabo, espinaca, pencas de acelga, etcétera. Se pueden mezclar en el mismo guiso varias de ellas, aunque esto es ya cuestión de gustos.