Cuidarse Comiendo

Albóndigas de carne

Albóndigas¼ de kilo de carne picada (ternera y cerdo), sal, pimienta, nuez moscada, 1 huevo, 1 diente de ajo, perejil, 1 tacita de pan rallado, 1 tacita de leche.

Se mezclan todos los elementos menos el pan rallado, que se utilizará para corregir la consistencia de la mezcla si se precisa. El ajo y el perejil previamente machacados. Se deja reposar un rato (esta mezcla es ya la de los filetes rusos, que se freirán rebozándolos con pan rallado solo, sin más huevo…).

Se hacen las bolas y se fríen en harina, colocándolas en una cazuela.

En una sartén, usando el mismo aceite de freír las bolas de carne (si está muy sucio, se puede colar un poco), se sofríe cebolleta (o cebolla no muy seca). Una variante añade, al final del rehogado de la cebolleta, un poco de tomate, mejor ya frito. Cuando está, se añade un poco de agua, se deja cociendo en la sartén unos minutos y se añaden posteriormente a la cazuela con las bolas, dejando que cuezan un rato más, a fuego medio. Se corrige de sal y se va añadiendo agua si es necesario.

Hay un truco para darles una textura suave que llamamos el truco de la yema de huevo, que tuvo relevancia en un tiempo pero que dejó de ser valorado. Consiste en que, cuando están ya frías (porque si no, el huevo cuajaría), se deshace una yema de huevo, se mezcla con un poco de vinagre y se incorpora a la cazuela con las albóndigas, mezclándolo bien. Esto sirve solo para las que se van a consumir en ese momento. No para congelarlas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *