Ingredientes: 400 gramos de garbanzos cocidos, 2 dientes de ajo, pasta de sésamo, zumo de un limón, comino, aceite de oliva virgen, sal, pimentón y perejil.
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Para preparar la pasta de sésamo se tuestan en una sartén las semillas de sésamo sin dejar que se quemen, se pasan a un mortero, se les añade aceite de oliva y se machaca bien hasta que se forme una pasta.
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Se ponen los garbanzos cocidos (pueden ser de bote, bien limpios y escurridos, o cocidos en la olla) en el recipiente de la batidora y se le añaden el resto de ingredientes: la pasta de sésamo, los ajos picados, el zumo del limón, comino (si no es molido, se tuestan y se machacan las semillas), sal y aceite de oliva.
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Se bate hasta que se mezclen bien los ingredientes. Se va añadiendo agua si es necesario para obtener la textura deseada: debe quedar consistente pero suelto.
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Se coloca sobre una bandeja o plato, se rocía con un chorro de aceite de oliva, se espolvorea el pimentón y el perejil picado y se deja enfriar en la nevera.
La pasta de sésamo es la tahina, que se puede encontrar en el mercado en diversos tipos de envases, pero es muy sencillo hacerla a mano y además podremos controlar la cantidad de sésamo y el tipo de aceite y que le añadimos para hacer la pasta.